A igualdad de potencia, un motor rotativo Wankel es mucho más compacto y ligero que su equivalente de pistones, ya que cada rotor equivale a tres cilindros que no podrían disponerse nunca ocupando el mismo espacio. Esto trae las innegables ventajas muy apreciadas en los deportivos de ligereza y centro de gravedad más bajo.
Como esto no es la panacea, está claro que si su uso no se ha extendido es porque tiene desventajas e inconvenientes que lo han propiciado. Para empezar, una medida tan importante para el agrado de conducción como es el par motor, la fuerza más aprovechable del mismo, es mucho más baja en el motor rotativo, ya que tiene que girar de forma más suave debido a la fuerza de los gases calientes.

Por otro lado los motores rotativos Wankel gastan mucho más combustible, ya que se producen abundantes pérdidas de calor a través de las paredes de la cámara, en las que además es mucho más complicado garantizar la estanqueidad, por lo que el consumo de aceite también se dispara.